Mauricio Magdaleno nació el 13 de mayo de 1906 en Villa del Refugio, (hoy Tabasco), Zacatecas, enclavada en el Cañón de Juchipila. A causa de la Revolución —la cual más tarde marcaría buena parte de su producción literaria—, se trasladó a Aguascalientes, donde hizo los estudios primarios y los secundarios, y tuvo las siniestras experiencias de la guerra que empezaba encender de punta a punta al país. Emigraron a la Ciudad de México en 1920; la familia vivía en una calle de la colonia Guerrero.
El padre de Mauricio Magdaleno
conocía a José Vasconcelos a quién le pidió que le permitiera el ingreso de
Mauricio a la preparatoria, Mauricio siguió los cursos de preparatoria que
terminó en 1924, y a través del distinguido intelectual Narciso Bassols, tuvo
la oportunidad de gozar de una beca para ir a España en 1933 a la Universidad
Central de Madrid.
Entre 1932 y 1933 vivió en Madrid. Siguió ahí
cursos de letras en la universidad y colaboró en el diario El Sol, que dirigía
Martín Luis Guzmán; entre otras cosas, se publicaron ahí dos relatos suyos
sobre la Revolución.
Junto a Juan Bustillo Oro, y
con ayuda del secretario de Educación Pública, Narciso Bassols, inicio un
proyecto teatral para crear un teatro con corte social, antiburgués y
revolucionario, al que llamaron el "Teatro de Ahora".
A finales de 1933,
experimentaron con dos obras teatrales: Trópico, de Magdaleno, y San
Miguel de las espinas, de Bustillo Oro, que escribieron en España, de 1932
hasta abril de 1933.
Antes de partir a Europa, en
1932, Mauricio Magdaleno y Bustillo Oro firmaron un contrato con Roberto Soto
para la producción de cuatro obras teatrales: El pájaro carpintero, El periquillo sarniento, Corrido de
la Revolución y Romance de la conquista.
En Madrid publicó su primer
libro, Teatro Revolucionario que
contiene tres obras: Pánuco 137, Emiliano Zapata y Trópico.
La mayoría de sus textos hablan acerca de la Revolución e intentaba llevar a
escena los problemas sociales y políticos, que se vivían en la sociedad.
Empezó su producción
literaria, cuando depuraba su primer texto, un cuento titulado La mañana de Schaharazada que escribió
en 1925, pero fue hasta 1927 cuando se
introdujo al mundo de la cinematografía, al finalizar su primera novela
titulada Mapimí 37.
Regresó a México en 1934 y se
dedicó a la enseñanza, impartiendo clases de historia y literatura española en
escuelas públicas.
Posteriormente comenzó a
escribir en varios periódicos como Estampa de Madrid, La Nación de Buenos Aires, El
Nacional y El Universal de la Ciudad de México, además colaboró en la Secretaría
de Gobernación donde dirigió el programa radiofónico La Hora Nacional
(1943-1950) durante su periodo más exitoso, ocupó el cargo de Jefe de
Bibliotecas y Bellas Artes de la Secretaría de Educación Pública, además ocupó
otros cargos en las Secretarías de Gobernación y Hacienda y Jefe de Acción
Social del Departamento del Distrito Federal.
A su regreso a la ciudad de México, en 1934,
publicó El compadre Mendoza y al año
siguiente, Campo Celis; en 1936 salió
su libro Concha Bretón, y en 1937, El resplandor, novela de protesta que
sería considerada como su mejor obra y una de las mejores novelas indigenistas.
El resplandor escenifica la vida de una
comunidad en uno de los parajes más desolados y pobres del país, el Valle del
Mezquital, un “yermo miserable y ahogado entre tolvaneras de cal y salitre”,
habitado por indios otomíes sumidos sin remedio en la desesperanza. Es un
relato complejo, estupendamente estructurado y de gran profundidad y
dramatismo.
Otras tres novelas de Mauricio Magdaleno, las
últimas, se publicaron en la década siguiente: Sonata salió a luz en 1941. Al cabo de varios años, en el 49, se
publicaron Cabello de elote, sobre la
nueva burguesía de la ciudad de México, y, más lograda, Tierra grande, extensa novela centrada en la pasión por la tierra
de una familia de latifundistas.
Por su orientación, su profundidad y su
capacidad descriptiva, hay, sin duda, un parentesco entre la novelística de Magdaleno
y la de Mariano Azuela.
Entre 1941 y 1948 también escribió Magdaleno
una serie de cuentos, que se recogerían en el libro Ardiente verano (1954). Digno de notar es igualmente su trabajo en
el cine, pues, a partir de 1942 escribió argumentos y guiones de unas 50
películas, algunas tan famosas como María
Candelaria y Flor silvestre.
Y, siguiendo la línea de Vasconcelos, publicó
ediciones populares de obras tales como la Suma
indiana de Sahagún, La linterna
mágica de Cuéllar, y Pueblo y canto
de Micrós, además de reunir en una antología El pensamiento vivo de América, textos de escritores
hispanoamericanos.
Nuestro autor fue diputado al Congreso de la
Unión y senador por Zacatecas y también ocupó varios puestos en el gobierno,
como el de jefe de los departamentos de Bellas Artes y de Bibliotecas de la
Secretaría de Educación Pública. En 1956 Mauricio Magdaleno fue electo miembro
de la Academia Mexicana, y, desde 1957, ocupó la silla XXIV durante cerca de 30
años, hasta su muerte, ocurrida el 30 de junio de 1986. Fue ganador
del Premio Nacional de Lingüística y Literatura en 1981.
Su discurso de ingreso a la Academia se
intituló, significativamente, El
compromiso de las letras; en su respuesta al discurso dijo Antonio Castro
Leal que Magdaleno pertenecía a la generación literaria “que aprendió lecciones
de rebeldía y de esperanza en José Vasconcelos” —que recogió en Las palabras perdidas (1956), su mejor
libro— y que “volvió a sentir, como llaga en carne propia, la dolorida realidad
mexicana”. Ambas cosas hicieron de Magdaleno un escritor apasionado y crítico,
de clara y coherente ideología progresista.
Magdaleno formó parte de uno
de los equipos creativos más connotados del cine mexicano: Emilio El Indio
Fernández, como director; Gabriel Figueroa, como cine-fotógrafo, y él como
guionista, hicieron Flor Silvestre
(1943), María Candelaria (1944), Río Escondido (1947), Salón México (1948), Pueblerina (1948)
Las
palabras perdidas es una valiosa crónica sobre
la lucha que José Vasconcelos libró por la presidencia de México.
Además
de artículos periodísticos, escribió ensayos, novelas, crónicas, cuentos, obras
de teatro y el libro de texto gratuito Mi
libro de quinto año. Lengua nacional (1964).
Mauricio Magdaleno falleció en la Ciudad de México el 30 de junio de 1986
Producción
literaria
Novela:
- 1927: Mapimí 37
- 1935: Campo Celis
- 1936: Concha Bretón
- 1937: El resplandor
- 1941: Sonata
- 1948: La Tierra Grande
- 1949: Cabello de Elote
- 1986: La noche cerrada (inconclusa e inédita).
Cuento:
- 1934: El compadre Mendoza
- 1954: El ardiente verano
Ensayo:
- 1936: Vida y poesía
- 1939: Hostos y Albizu Campos
- 1940: Fulgor de Martí
- 1941: Rango
- 1948: Tierra y viento
- 1955: Ritual del año
- 1956: Las palabras perdidas
- 1964: La voz y el eco
- 1968: Agua bajo el puente
- 1978: Retórica de la Revolución
- 1979: Escritores extranjeros de la Revolución
- 1980: Hombres e ideas de la Revolución
- 1981: Instantes de la Revolución
Para saber más.
https://books.google.com.mx/books?id=nqeCGg5xV0YC&pg=PA10&lpg=PA10&dq=El+resplandor&source=bl&ots=oFecmsxkDp&sig=ahbj4zaVgEmxcV-v4A8eM9kFl6c&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwjMzbbV5-zSAhVLz1QKHc2HD4EQ6AEIPTAA#v=onepage&q=El%20resplandor&f=false
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