viernes, 10 de marzo de 2017

MAURICIO MAGDALENO



 Mauricio Magdaleno nació el 13 de mayo de 1906 en Villa del Refugio, (hoy Tabasco), Zacatecas, enclavada en el Cañón de Juchipila. A causa de la Revolución —la cual más tarde marcaría buena parte de su producción literaria—, se trasladó a Aguascalientes, donde hizo los estudios primarios y los secundarios, y  tuvo las siniestras experiencias de la guerra que empezaba encender de punta a punta al país. Emigraron a la Ciudad de México en 1920; la familia vivía en una calle de la colonia Guerrero.

El padre de Mauricio Magdaleno conocía a José Vasconcelos a quién le pidió que le permitiera el ingreso de Mauricio a la preparatoria, Mauricio siguió los cursos de preparatoria que terminó en 1924, y a través del distinguido intelectual Narciso Bassols, tuvo la oportunidad de gozar de una beca para ir a España en 1933 a la Universidad Central de Madrid.


Entre 1932 y 1933 vivió en Madrid. Siguió ahí cursos de letras en la universidad y colaboró en el diario El Sol, que dirigía Martín Luis Guzmán; entre otras cosas, se publicaron ahí dos relatos suyos sobre la Revolución.


Junto a Juan Bustillo Oro, y con ayuda del secretario de Educación Pública, Narciso Bassols, inicio un proyecto teatral para crear un teatro con corte social, antiburgués y revolucionario, al que llamaron el "Teatro de Ahora".


A finales de 1933, experimentaron con dos obras teatrales: Trópico, de Magdaleno, y San Miguel de las espinas, de Bustillo Oro, que escribieron en España, de 1932 hasta abril de 1933.


Antes de partir a Europa, en 1932, Mauricio Magdaleno y Bustillo Oro firmaron un contrato con Roberto Soto para la producción de cuatro obras teatrales: El pájaro carpintero, El periquillo sarniento, Corrido de la Revolución y Romance de la conquista.


En Madrid publicó su primer libro, Teatro Revolucionario que contiene tres obras: Pánuco 137, Emiliano Zapata y Trópico. La mayoría de sus textos hablan acerca de la Revolución e intentaba llevar a escena los problemas sociales y políticos, que se vivían en la sociedad.  


Empezó su producción literaria, cuando depuraba su primer texto, un cuento titulado La mañana de Schaharazada que escribió en 1925, pero  fue hasta 1927 cuando se introdujo al mundo de la cinematografía, al finalizar su primera novela titulada Mapimí 37. 


Regresó a México en 1934 y se dedicó a la enseñanza, impartiendo clases de historia y literatura española en escuelas públicas.


Posteriormente comenzó a escribir en varios periódicos como Estampa de Madrid, La Nación de Buenos Aires, El Nacional y El Universal de la Ciudad de México, además colaboró en la Secretaría de Gobernación donde dirigió el programa radiofónico La Hora Nacional (1943-1950) durante su periodo más exitoso, ocupó el cargo de Jefe de Bibliotecas y Bellas Artes de la Secretaría de Educación Pública, además ocupó otros cargos en las Secretarías de Gobernación y Hacienda y Jefe de Acción Social del Departamento del Distrito Federal.


A su regreso a la ciudad de México, en 1934, publicó El compadre Mendoza y al año siguiente, Campo Celis; en 1936 salió su libro Concha Bretón, y en 1937, El resplandor, novela de protesta que sería considerada como su mejor obra y una de las mejores novelas indigenistas.


El resplandor escenifica la vida de una comunidad en uno de los parajes más desolados y pobres del país, el Valle del Mezquital, un “yermo miserable y ahogado entre tolvaneras de cal y salitre”, habitado por indios otomíes sumidos sin remedio en la desesperanza. Es un relato complejo, estupendamente estructurado y de gran profundidad y dramatismo.


Otras tres novelas de Mauricio Magdaleno, las últimas, se publicaron en la década siguiente: Sonata salió a luz en 1941. Al cabo de varios años, en el 49, se publicaron Cabello de elote, sobre la nueva burguesía de la ciudad de México, y, más lograda, Tierra grande, extensa novela centrada en la pasión por la tierra de una familia de latifundistas.


Por su orientación, su profundidad y su capacidad descriptiva, hay, sin duda, un parentesco entre la novelística de Magdaleno y la de Mariano Azuela.


Entre 1941 y 1948 también escribió Magdaleno una serie de cuentos, que se recogerían en el libro Ardiente verano (1954). Digno de notar es igualmente su trabajo en el cine, pues, a partir de 1942 escribió argumentos y guiones de unas 50 películas, algunas tan famosas como María Candelaria y Flor silvestre.


Y, siguiendo la línea de Vasconcelos, publicó ediciones populares de obras tales como la Suma indiana de Sahagún, La linterna mágica de Cuéllar, y Pueblo y canto de Micrós, además de reunir en una antología El pensamiento vivo de América, textos de escritores hispanoamericanos.  


Nuestro autor fue diputado al Congreso de la Unión y senador por Zacatecas y también ocupó varios puestos en el gobierno, como el de jefe de los departamentos de Bellas Artes y de Bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública. En 1956 Mauricio Magdaleno fue electo miembro de la Academia Mexicana, y, desde 1957, ocupó la silla XXIV durante cerca de 30 años, hasta su muerte, ocurrida el 30 de junio de 1986. Fue ganador del Premio Nacional de Lingüística y Literatura en 1981.


Su discurso de ingreso a la Academia se intituló, significativamente, El compromiso de las letras; en su respuesta al discurso dijo Antonio Castro Leal que Magdaleno pertenecía a la generación literaria “que aprendió lecciones de rebeldía y de esperanza en José Vasconcelos” —que recogió en Las palabras perdidas (1956), su mejor libro— y que “volvió a sentir, como llaga en carne propia, la dolorida realidad mexicana”. Ambas cosas hicieron de Magdaleno un escritor apasionado y crítico, de clara y coherente ideología progresista.


Magdaleno formó parte de uno de los equipos creativos más connotados del cine mexicano: Emilio El Indio Fernández, como director; Gabriel Figueroa, como cine-fotógrafo, y él como guionista, hicieron Flor Silvestre (1943), María Candelaria (1944), Río Escondido (1947), Salón México (1948), Pueblerina (1948)

Las palabras perdidas es una valiosa crónica sobre la lucha que José Vasconcelos libró por la presidencia de México.  

Además de artículos periodísticos, escribió ensayos, novelas, crónicas, cuentos, obras de teatro y el libro de texto gratuito Mi libro de quinto año. Lengua nacional (1964).

Mauricio Magdaleno falleció en la Ciudad de México el 30 de junio de 1986


 


Producción literaria


Novela:
  • 1927: Mapimí 37
  • 1935: Campo Celis
  • 1936: Concha Bretón
  • 1937: El resplandor
  • 1941: Sonata
  • 1948: La Tierra Grande
  • 1949: Cabello de Elote
  • 1986: La noche cerrada (inconclusa e inédita).


Cuento:


  • 1934: El compadre Mendoza
  • 1954: El ardiente verano


Ensayo:


  • 1936: Vida y poesía
  • 1939: Hostos y Albizu Campos
  • 1940: Fulgor de Martí
  • 1941: Rango
  • 1948: Tierra y viento
  • 1955: Ritual del año
  • 1956: Las palabras perdidas
  • 1964: La voz y el eco
  • 1968: Agua bajo el puente
  • 1978: Retórica de la Revolución
  • 1979: Escritores extranjeros de la Revolución
  • 1980: Hombres e ideas de la Revolución
  • 1981: Instantes de la Revolución

Para saber más.

https://books.google.com.mx/books?id=nqeCGg5xV0YC&pg=PA10&lpg=PA10&dq=El+resplandor&source=bl&ots=oFecmsxkDp&sig=ahbj4zaVgEmxcV-v4A8eM9kFl6c&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwjMzbbV5-zSAhVLz1QKHc2HD4EQ6AEIPTAA#v=onepage&q=El%20resplandor&f=false

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